Kashan es el lugar ideal para comenzar una visita del pais ya que es una ciudad pequeña y acogedora. Los turistas llaman bastante al atencion (os escribo sin acentos ya que no los encuentro en este teclado...), mas aun si viajan solos. Sin embargo la gente no es nada agobiante, sencillamente amable y curiosa.
Nada mas dejar mis cosas en el hotel y visitar el bazar, me tropece con una teteria muy agradable. Esta ubicada en un antiguo "hammam" (ver la primera foto de este texto en aleman). En lugar de sillas hay alfombras y montones de cojines. Te puedes sacar los zapatos y estirarte en una alfombra. Genial, mis pies siempre lo agradecen. Pedi un cafe puesto que habia pasado la noche sin dormir ni un minuto. El cafe lo acompañaron con un plato generoso de galletas, con lo cual ya tenia el tema de la comida resuelta.
A cabo de un rato se me acercaron dos chicos que quisieron saber de donde era. se ve que habian hecho una apuesta de donde era yo. Uno decia España, el otro Alemania... vaya. Bueno, al final me invitaron tambien a comer un helado de agua de rosas, riquisimo, por cierto, y muy refrescante. Luego me explicaron que sitios hay que ver en Kashan. Eran muy agradables y nada agobiantes. Ademas, una ocasion genial para practicar el persa.
Cuando quise pagar el dueño estaba comiendo con un amigo y me invitaron a un "abgusht" delicioso. Los dos me preguntaron riendo si me gustaba mi "hijab". Menudo pregunta, les decia que no y me confirmaron que la mayoria de las chicas iranies tampoco estaban entusiasmadas. Tambien se quejaron de que los jovenes tenian demasiadas clases de religion y demasiado pocas de ingles (dos a la semana).
Luego, me fui a visitar Kashan y por la noche volvi a este sitio que es realmente muy recomendable (si a alguien le interesa, tengo tarjetas con la direccion).
jueves, 12 de julio de 2007
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