Ayer llegué más que puntual a Frankfurt y por la noche realmente fui a la ópera. Los cantantes eran muy buenos y el decorado bastante insólito y original.
Antes fuimos a cenar y me permetí una copa de vino blanco, probablemente el último alcohol para las próximas seis semanas.
Pero la tarta de fresas que había hecho la Renate y que comimos por la tarde fue el colmo. Quería publicar aquí su mail y teléfono ;-) por si alguién quería la receta, pero parece que la idea no le ha hecho ninguna gracia...
lunes, 9 de julio de 2007
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